El acto, realizado por legisladores de la Cámara de Representantes, muchos de los cuales son aliados del presidente Ferdinand Marcos Jr., profundiza una disputa política entre dos de los más altos líderes de una de las democracias más pendencieras de Asia.
Marcos ha fomentado los lazos de defensa con su aliado Estados Unidos, mientras que el padre de la vicepresidenta, Rodrigo Duterte, estableció cálidas relaciones con China y Rusia durante su tormentoso mandato que concluyó en 2022.
Al menos 215 legisladores de la Cámara Baja firmaron la solicitud de destitución contra la vicepresidenta, una cantidad significativamente mayor que la requerida para permitir que la petición fuera transmitida rápidamente al Senado, que servirá como un tribunal para juzgar a la vicepresidenta, dijo el secretario general de la Cámara de Representantes Reginald Velasco ante una reunión plenaria de la Cámara en la última sesión del organismo antes de un receso de cuatro meses.
Entre los signatarios de la solicitud de destitución se encuentra el hijo del presidente, el representante Sandro Marcos y su primo, el presidente de la Cámara, Martin Romualdez. En la petición se exhorta al Senado a convertirse en un tribunal de impugnación para juzgar a la vicepresidenta, “emitir un juicio de condena”, retirarla del cargo y prohibirle ocupar un cargo público.
“La conducta de Duterte durante su mandato muestra claramente una burda deslealtad contra la confianza pública y un abuso tiránico del poder que, tomados en conjunto, muestran su clara falta de aptitud para ocupar una oficina pública y su infidelidad con las leyes y la Constitución de 1987”, se lee en la solicitud, refiriéndose a Duterte.
Hasta el momento, la vicepresidenta no ha comentado sobre la decisión de la Cámara de destituirla, pero su hermano, el representante Paolo Duterte, señaló que la medida era “un claro acto de persecución política”. Legisladores rivales maniobraron para recolectar rápidamente las firmas e impulsar “un caso de destitución sin bases” ante el Senado, dijo.
Duterte se postuló como compañera de fórmula de Marcos en 2022, con un lema de campaña a favor de la unidad en el profundamente dividido país del sudeste de Asia. Ambos son descendientes de líderes que han estado desde hace mucho tiempo en la mira de grupos defensores de derechos humanos, pero sus sólidas bases de apoyo regionales se combinaron para darles una victoria aplastante.
Marcos es hijo y lleva el mismo nombre del finado dictador, derrocado en un levantamiento a favor de la democracia ha ocurrido en 1986. Duterte, padre de la vicepresidenta y predecesor de Marcos, puso en marcha una mortífera ofensiva antidrogas que ya es investigado por la Corte Penal Internacional como un posible crimen contra la humanidad.
La sorpresiva alianza política se marchitó rápidamente tras sus victorias electorales.
La solicitud de destitución contra la vicepresidenta, considerada como una posible contendiente presidencial una vez que termine el período de 6 años de Marcos en 2028, se centra en una amenaza de muerte que hizo contra el presidente, su esposa y el presidente de la Cámara el año pasado, irregularidades en el uso de los fondos de inteligencia y por no levantar la voz ante la agresión de China por el disputado Mar de China Meridional.
Ella dijo en una conferencia de prensa en línea, realizada el 23 de noviembre, que había contratado a un asesino para matar a Marcos, a su esposa y a Romualdez si ella era asesinada, advertencia que, dijo, no era ninguna broma.
Más tarde, señaló que no lo estaba amenazando, sino que estaba expresando su preocupación por su propia seguridad. Sin embargo, sus declaraciones provocaron el inicio de una investigación y desataron preocupaciones de seguridad a escala nacional.
Las acusaciones de corrupción y de recibir sobornos que pesan en su contra también surgieron de una investigación de la Cámara, la cual duró varios meses y fue televisada, sobre el presunto desvío de 612,5 millones de pesos filipinos (10,5 millones de dólares) de fondos confidenciales y de inteligencia recibidos por las oficinas de Duterte cuando ocupaba los cargos de vicepresidenta y secretaria de Educación. Desde entonces, abandonó el puesto en educación tras profundizarse sus diferencias políticas con Marcos.
También ha sido acusada de riqueza inexplicable y por no declarar sus bienes según lo requiere la ley. El año pasado se rehusó a responder preguntas en detalle en tensas audiencias televisadas.
En la solicitud de destitución se acusó a Duterte de perjudicar las políticas de Marcos, lo que incluye su descripción del manejo del gobierno de las disputas territoriales con Beijing el mar de China meridional, a las que calificó como “un fiasco”. En la solicitud también se menciona su silencio sobre las acciones cada vez más asertivas de China en las aguas disputadas.
“Su evidente actitud evasiva y su silencio sobre el tema del Mar de Filipinas Occidental, un tema que afecta el núcleo de la soberanía filipina, contrasta diametralmente con su locuacidad sobre otros temas”, se lee en la petición de destitución, donde se usa el nombre que da Filipinas a las aguas en disputa.
Duterte ha acusado repetidamente a Marcos, a su esposa y a Romualdez de corrupción, de ejercer un liderazgo débil y de intentar callarla debido a las especulaciones de que podría buscar la presidencia en 2028.
FUENTE: Associated Press