Israel ha movilizado más tropas en las inmediaciones de la Franja de Gaza como parte de su preparación ante un posible recrudecimiento del conflicto si Hamás no cumple con la liberación de los rehenes en los próximos días. La decisión fue tomada por el primer ministro Benjamín Netanyahu tras una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad, donde se evaluaron las condiciones actuales de la tregua y los posibles escenarios en caso de que el grupo islamista no cumpla con los términos del acuerdo.
El despliegue militar incluye unidades adicionales del Ejército israelí en puntos estratégicos cercanos a Gaza, con el objetivo de estar listos para cualquier eventualidad. Netanyahu ha sido enfático en su postura de que Israel no permitirá que Hamás condicione la tregua sin cumplir con la liberación de los secuestrados y advirtió que, si esto no ocurre antes del sábado, el país reanudará sus operaciones militares con mayor intensidad.
Hamás, por su parte, ha expresado que la continuidad de la liberación de rehenes depende de que Israel cumpla con ciertos compromisos previos, entre ellos la ampliación de la tregua y la reducción de ataques en el enclave palestino. No obstante, desde el gobierno israelí aseguran que han respetado los términos acordados y que cualquier incumplimiento proviene del grupo islamista.
La presión internacional ha aumentado en las últimas horas, con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instando a ambas partes a mantener la tregua pero advirtiendo que Israel tiene el derecho de actuar si no se concreta la liberación de los secuestrados. Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido a ambas partes evitar una escalada del conflicto y encontrar una solución diplomática que garantice la seguridad de los civiles.
Este nuevo episodio se produce en un contexto de gran tensión en la región, donde la tregua temporal había dado un respiro tras meses de enfrentamientos. Sin embargo, la falta de avances en las negociaciones y la amenaza de un nuevo estallido de violencia mantienen a la comunidad internacional en alerta.
