Funcionario ruso dice que ataque ucraniano con misiles estadounidenses mató a 6 personas en Kursk

El presidente estadounidense Joe Biden autorizó el mes pasado a Ucrania usar misiles suministrados por Estados Unidos para atacar blancos muy dentro de Rusia, aliviando las limitaciones sobre las armas de mayor alcance. La medida fue una respuesta al despliegue de tropas norcoreanas para reforzar el esfuerzo bélico de Rusia, dijeron funcionarios.

Poco antes del amanecer del viernes, se escucharon al menos tres explosiones fuertes en Kiev. La Fuerza Aérea ucraniana indicó que interceptó cinco misiles balísticos de corto alcance Iskander lanzados contra la ciudad. El ataque dejó sin calefacción a 630 edificios residenciales, 16 instalaciones médicas y 30 escuelas y jardines de infantes, según el gobierno de la ciudad. Los restos de los misiles provocaron daños e incendios en tres distritos.

“Pedimos a los ciudadanos que respondan de inmediato a los reportes de amenazas de ataques balísticos, porque hay muy poco tiempo para encontrar refugio”, señaló la Fuerza Aérea.

Los restos de misiles que cayeron en Kiev causaron daños en alrededor de dos docenas de rascacielos, así como en la iglesia católica de San Nicolás y en la Universidad Nacional Lingüística de Kiev.

Lo que pudo haber sido la onda expansiva de un misil interceptado a baja altura también rompió ventanas o causó otros daños en seis embajadas, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano.

Cinco horas después, las sirenas de ataque aéreo sonaron nuevamente. Valeriia Dubova, una fotógrafa de 32 años, se refugió con muchos otros en una estación de metro. Dijo que en el ataque matutino se refugió en casa y pudo sentir cómo las paredes temblaban por las explosiones. Afuera, los camiones de bomberos y ambulancias transitaban por las calles de la ciudad.

“A simple vista se podía ver que muchos edificios, rascacielos, estaban dañados, con fragmentos de vidrio en el suelo, lejos del epicentro de la explosión”, detalló.

El Ministerio de Defensa de Rusia indicó que el ataque era en respuesta al lanzamiento de misiles por parte de las fuerzas ucranianas hace dos días en la región fronteriza de Rostov. En ese operativo se emplearon seis proyectiles del sistema estadounidense ATACMS y cuatro proyectiles Storm Shadow proporcionados por el Reino Unido, informó.

Ese día, Ucrania afirmó haber atacado una refinería de petróleo en Rostov.

El uso de armas suministradas por Occidente para ataques en suelo ruso ha enfurecido al Kremlin. Ucrania disparó varios misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos contra Rusia por primera vez el 19 de noviembre, luego de que Washington relajó las restricciones sobre su uso.

Esto llevó a Moscú a utilizar un nuevo misil hipersónico, llamado Oreshnik, por primera vez. El presidente ruso Vladímir Putin dejó entrever que el misil podría usarse para atacar edificios gubernamentales en Kiev, aunque no ha habido informes de que se haya vuelto a emplear.

En respuesta al operativo ucraniano del miércoles en Rostov, el Ministerio de Defensa ruso explicó que llevó a cabo un ataque con “armas de largo alcance de alta precisión” sobre el centro de mando de la agencia de inteligencia militar de Ucrania y otra ubicación donde, indicó, se diseñan y producen los sistemas de misiles ucranianos Neptuno.

El ataque también tuvo como objetivo los sistemas de misiles de crucero terrestres ucranianos y los sistemas de defensa antiaérea Patriot, fabricados por Estados Unidos, agregó.

“Los objetivos del ataque han sido alcanzados. Todos los blancos han sido impactados”, aseveró el Ministerio de Defensa en Telegram.

Estas afirmaciones no han podido ser verificadas de momento.

En otros ataques rusos sobre áreas civiles de Ucrania, seis personas, incluida una adolescente de 15 años, fueron alcanzadas por misiles en Kryvyi Rih, informaron las autoridades regionales. Fue la segunda noche consecutiva de ataques en la ciudad natal del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.

Además, la artillería rusa bombardeó la ciudad sureña de Jersón el viernes por la mañana, causando daños generalizados y dejando a unas 60.000 personas sin electricidad, dijo el gobernador regional Olesksandr Prokudin.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

FUENTE: Associated Press