Sin embargo, en un discurso a la nación 12 horas antes que comience el cese del fuego, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aclaró que el país estaba tratando el cese del fuego como temporal y retiene el derecho de continuar combatiendo si es necesario. Afirmó que contaba con el apoyo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien reveló a NBC News que le indicó al primer ministro que “siga haciendo lo que tenga que hacer”.
La pausa en 15 meses de guerra es un paso hacia el fin de los combates más mortales y destructivos jamás registrados entre Israel y el grupo miliciano Hamás. El acuerdo se logró bajo la presión conjunta de Trump y el gobierno saliente del presidente Joe Biden antes de la inauguración del lunes.
La primera fase del cese del fuego durará 42 días, y las negociaciones sobre la segunda fase, que es mucho más difícil, están previstas para comenzar poco más de dos semanas después. Tras esas seis semanas, el gabinete de seguridad de Israel decidirá cómo proceder.
Los ataques aéreos israelíes continuaron el sábado, y el Ministerio de Salud de Gaza indicó que 23 cadáveres habían sido llevados a hospitales en las últimas 24 horas.
”¿Qué es esta tregua que nos mata horas antes de que comience?”, preguntó Abdallah Al-Aqad, hermano de una mujer asesinada por un ataque aéreo en la ciudad sureña de Jan Yunis.
Las sirenas se activaron en todo el centro y sur de Israel. El ejército informó que interceptó proyectiles lanzados desde Yemen. Los rebeldes hutíes de Yemen respaldados por Irán han intensificado los ataques en las últimas semanas, señalando que es una muestra de solidaridad con los palestinos de Gaza.
En la primera fase del alto el fuego, las tropas israelíes se retirarán a una zona de amortiguación de aproximadamente un kilómetro (0,6 millas) de ancho dentro de Gaza a lo largo de sus fronteras con Israel. Con la mayor parte de la población de Gaza en enormes y miserables campamentos de tiendas de campaña, los palestinos están desesperados por regresar a sus hogares, a pesar de que muchos fueron destruidos o gravemente dañados.
En una publicación en X, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar aconsejó a la población palestina y a otros tener precaución cuando el cese del fuego entre en vigor y esperen las instrucciones de las autoridades.
El ejército de Israel indicó más tarde que los palestinos no podrán cruzar el corredor de Netzarim que atraviesa el centro de Gaza durante los primeros siete días del alto al fuego, y advirtió a los palestinos que no se acerquen a las fuerzas israelíes.
Sin embargo, la gente esperaba ansiosamente volver a casa.
“Lo primero que haré es ir a revisar mi casa”, dijo Mohamed Mahdi, padre de dos hijos que fue desplazado del barrio de Zaytoun en la Ciudad de Gaza. También esperaba ver a su familia en el sur de Gaza, pero está “aún preocupado de que uno de nosotros pueda ser martirizado antes de que podamos encontrarnos”.
Majida Abu Jarad comentó que se había mudado siete veces con su esposo y sus seis hijas durante la guerra, obedeciendo las órdenes de evacuación israelíes y alojándose en tiendas de campaña, aulas abandonadas o en la calle.
“Seguiremos en una tienda, pero la diferencia es que el derramamiento de sangre se detendrá, el miedo se detendrá y dormiremos tranquilos”, señaló mientras empacaba.
En la primera fase del cese del fuego, se liberará a 33 rehenes en Gaza durante seis semanas a cambio de 737 prisioneros palestinos retenidos por Israel. El Ministerio de Justicia de Israel ha publicado una lista de los prisioneros, todos jóvenes o mujeres. Una organización que representa a víctimas de ataques palestinos prometió presentar una petición ante la Corte Suprema de Israel para detener la liberación.
Según el plan de alto al fuego aprobado por el gabinete de Israel, el intercambio comenzará a las 4:00 de la tarde (1400 GMT) del domingo. El plan indica que tres rehenes femeninas vivas serán devueltas el primer día, cuatro el séptimo día y las 26 restantes en las cinco semanas siguientes. Durante cada intercambio, los prisioneros palestinos serán liberados por Israel después que los rehenes hayan llegado a salvo.
Entre los que se espera que sean liberados se encuentra el rehén más joven, Kfir Bibas, cuya familia celebró su segundo cumpleaños el sábado. El niño se ha convertido en un símbolo en todo Israel de la impotencia ante la difícil situación de los rehenes.
También se liberarán 1.167 residentes de Gaza que no estuvieron involucrados en el ataque liderado por Hamás del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra. Todas las mujeres y niños menores de 19 años de Gaza retenidos por Israel serán liberados durante esta fase.
Todos los prisioneros palestinos que fueron condenados por ataques mortales serán exiliados a Gaza o al extranjero, algunos por tres años y otros de manera permanente, y se les prohibirá regresar a Israel o a Cisjordania.
Los rehenes restantes en Gaza, incluidos los soldados varones, serán liberados en una segunda fase que se negociará durante la primera. Hamás ha dicho que no liberará a los cautivos restantes sin un alto al fuego duradero y una retirada completa de Israel.
Gaza también debería ver un aumento en las entregas de alimentos, suministros médicos y otra ayuda humanitaria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto señaló que el cruce de Rafah, la principal puerta de entrada de Gaza al mundo exterior, comenzará a operar “pronto”. El cruce ha estado cerrado desde que el ejército de Israel tomó el control de la zona en mayo del año pasado. De acuerdo con el Ministerio, 600 camiones de ayuda, incluidos 50 camiones de combustible, deberían estar entrando diariamente en Gaza durante el alto al fuego.
El plan de cese del fuego aprobado por el gabinete de Israel indica que todos los camiones que entren en Gaza estarán sujetos a inspecciones israelíes.
“Está claro que la situación en Gaza sigue siendo extremadamente compleja y aún quedan muchas dificultades para una distribución efectiva”, dijo el sábado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El ataque liderado por Hamás del 7 de octubre mató a unas 1.200 personas y dejó unos 250 otros cautivos. Quedan casi 100 rehenes en Gaza.
Israel respondió con una ofensiva que ha matado a más de 46,000 palestinos, según funcionarios locales de salud, quienes no distinguen entre civiles y milicianos pero dicen que mujeres y niños constituyen más de la mitad de los muertos.
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Lidman reportó desde Nahariya, Israel, y Mednick desde Jerusalén. El periodista de The Associated Press Joe Federman contribuyó a este despacho desde Jerusalén
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
FUENTE: Associated Press