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SUSCRIBITELa joven cubana identificada como Rachel Rubio, quien se dio a conocer en 2023 por trabajar como camionera en EE.UU, lamentó en una reciente publicación el asesinato de su madrastra, Niurka Alfonso Acevedo, a manos de su papá, Cándido Raúl Rubio Pérez
Tennessee, EE.UU. – La comunidad cubana en Estados Unidos continúa conmocionada por el trágico asesinato de Niurka Alfonso Acevedo, una cubana de 52 años que fue apuñalada mortalmente por su expareja, Cándido Raúl Rubio Pérez, el pasado lunes en la ciudad de Nashville, Tennessee.
El crimen, que ocurrió frente a la Escuela Primaria Chadwell, donde trabajaba la víctima, ha sacudido no solo por su brutalidad, sino también por las recientes declaraciones de Rachel Rubio, hija mayor del agresor, quien hizo públicas confesiones sobre los años de violencia que marcaron la relación entre su padre y la víctima.
En un video compartido en redes sociales –y posteriormente eliminado– Rachel describió una historia de violencia persistente entre Rubio Pérez y Alfonso Acevedo, quienes mantuvieron una relación intermitente durante más de dos décadas.
“Fueron 24 años de violencia. No fue algo reciente. Siempre hubo maltrato, separaciones y regresos, pero la violencia nunca cesó”, afirmó visiblemente afectada.
Rachel, quien se hizo conocida en 2023 como camionera cubana en EE.UU., también advirtió a otras mujeres:
“Una familia unida no significa una familia feliz. Crecer en un ambiente así nos deja cicatrices profundas. Lo viví desde los cinco años”.
La joven detalló que su padre tenía antecedentes de consumo de sustancias inhalantes, comportamiento errático y vínculos con el ambiente de clubes de intercambio de parejas, lo que, según explicó, generaba un ambiente inestable y tenso en su entorno familiar.
Según Rachel, la situación emocional y mental de su padre ya preocupaba a la familia. Afirmó que en las semanas previas al crimen lo notó “trastornado” y con un comportamiento despedido.
“Siempre hablaba como si fuera la última vez. Yo creí que podía hacerse daño a sí mismo, nunca imaginé que atacaría a alguien”, confesó.
Incluso relató que una tía intentó llevar a Rubio Pérez a México en busca de atención psiquiátrica, sin éxito. “Era un adulto y no aceptaba ayuda”, agregó.
Además, describió que su padre ejercía una vigilancia constante sobre su expareja: “Se sentaba a observarla desde el auto, pasaba por su casa… y eso no era nuevo. La familia lo sabía”.
Cándido Raúl Rubio Pérez, de 54 años, fue arrestado el jueves por la noche por agentes del Servicio de Alguaciles de EE.UU., en un complejo de apartamentos en Berkley Drive, en el vecindario de Madison, al noreste de Nashville.
Rubio Pérez se había dado a la fuga tras apuñalar a Alfonso Acevedo en el estacionamiento de la escuela, alrededor de las 6:00 a.m., antes de la llegada de los estudiantes. Fue un miembro del personal quien halló el cuerpo e informó a las autoridades.
Una fotografía difundida por la policía muestra al agresor llorando tras su detención.
Niurka Alfonso y Cándido Rubio tuvieron dos hijos en común. A ellos se suman otros dos hijos, entre ellos Rachel, nacidos de relaciones anteriores. Hoy, todos enfrentan la dolorosa realidad de una tragedia que, según la hija mayor, pudo haberse evitado.
“Mujeres, tengan mucho cuidado. Esto es monstruoso. Estamos todos en shock”, concluyó Rachel en su emotivo testimonio.
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