Ana Margarita Martínez, la exiliada cubanoamericana víctima de la traición de Juan Pablo Roque, uno de los espías de la Red Avispa del régimen, explicó a Americatevé por qué el romance de la actriz Ana de Armas con Manuel Anido Cuesta, el hijastro del designado dictador Miguel Díaz-Canel, confirma que la actriz es otra cómplice de esa dictadura.
Esta publicista y activista cubanoamericana en Miami ha sido una dura crítica de la actriz Ana de Armas desde que ella la interpretara en el controvertido filme Red Avispa de Netflix, una película que en su opinión, tergiversó de forma grosera quien es Ana Margarita Martínez.
Ni sus productores, ni Ana de Armas, nunca le consultaron, usaron su nombre sin su permiso y le dieron vuelta a lo que fue la humillante traición que sufrió hace casi tres décadas por parte de Juan Pablo Roque, además de maquillarle rostro a estos espías de la dictadura, mostrándolos como si fueran unos patriotas.
Poco después de que la revista española Hola confirmara con sus fotos el noviazgo entre Ana de Armas y el hijastro y asesor de Díaz-Canel, Ana Margarita Martínez hizo una fuerte publicación en Facebook en la que, además de criticar este romance, afirmó que la película Red Avispa, en la que trabajó De Armas, alteró la realidad de la comunidad de exiliados cubanos, mostrándolos de manera negativa como unos mafiosos y agregó que la verdad de lo ocurrido con esta historia merece ser contada con dignidad, respeto y precisión.
No son pocos los cubanos que consideran que la salida a la luz pública de este romance de Ana Armas con el hijastro del designado dictador Miguel Díaz-Canel sería una maniobra del régimen para desviar la atención informativa por la profunda crisis económica, los apagones, las carencias cotidianas, y cacerolazos, la represión política y ahora el desastre provocado en el país, para colmo por dos huracanes y dos terremotos.