El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, declaró que la reciente incautación por parte de Estados Unidos de un avión vinculado al gobierno venezolano en territorio dominicano se llevó a cabo siguiendo un procedimiento legal ordenado por un juez estadounidense. El mandatario respondió así a las críticas del régimen de Nicolás Maduro, que calificó la acción como un "robo descarado".
El 6 de febrero, durante la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a la República Dominicana, Estados Unidos confiscó un Dassault Falcon 2000EX utilizado por la empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). La aeronave estaba estacionada en un hangar del aeropuerto La Isabela, en Santo Domingo, y fue incautada por supuestas violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones estadounidenses.
Según la investigación, el avión, adquirido en 2017 por PDVSA en Estados Unidos y exportado a Venezuela, fue "revisado y mantenido en múltiples ocasiones utilizando piezas de Estados Unidos", lo que contraviene las leyes de control de exportaciones y sanciones del país norteamericano.
Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, afirmó que "el uso de piezas fabricadas en los Estados Unidos para reparar y mantener aeronaves operadas por entidades sancionadas como PDVSA es intolerable". Por su parte, el fiscal federal Hayden O’Byrne para el Distrito Sur de Florida señaló que "la incautación del avión Dassault Falcon 2000EX es otro ejemplo del compromiso de esta oficina de hacer cumplir las leyes de control de las exportaciones de Estados Unidos contra PDVSA y otras entidades sancionadas".
En septiembre pasado, Estados Unidos incautó otro avión supuestamente vinculado a Nicolás Maduro que se encontraba en República Dominicana por cuestiones de mantenimiento.