En el marco del juicio antimonopolio que enfrenta Meta en Washington D.C., se presentó un memorando interno de 2018 en el que Mark Zuckerberg, CEO de la compañía, planteaba la posibilidad de escindir Instagram como una entidad independiente. Esta medida buscaba mitigar el creciente riesgo de acciones regulatorias por parte de las autoridades estadounidenses.
En el documento, Zuckerberg expresaba su preocupación por las crecientes demandas de desmembrar a las grandes tecnológicas y señalaba que, incluso si Meta deseaba mantener sus aplicaciones integradas, podría no ser posible en el futuro. A pesar de estas consideraciones, la empresa optó por integrar más estrechamente sus plataformas en los años siguientes.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) acusa a Meta de monopolizar el mercado de redes sociales personales mediante la adquisición de competidores emergentes como Instagram y WhatsApp. Durante el juicio, se han presentado correos electrónicos internos en los que Zuckerberg reconocía que Instagram era un competidor superior y que su compra respondía a una estrategia para neutralizar amenazas.
Meta defiende que sus adquisiciones fueron aprobadas por los reguladores en su momento y que el mercado actual es altamente competitivo, con actores como TikTok y YouTube. El juicio continúa y podría tener implicaciones significativas para el futuro de la compañía y la regulación de las grandes tecnológicas.