Washington, D.C. - La administración de Donald Trump ha justificado su decisión de continuar con la deportación de miembros del Tren de Aragua, a pesar de una orden judicial en contra. Altos funcionarios del gobierno explicaron que la resolución del juez no era aplicable una vez que los vuelos habían abandonado el espacio aéreo estadounidense.
El sustento legal de la Casa Blanca
El equipo de Trump ha defendido la medida basándose en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1789, una norma que otorga amplios poderes ejecutivos en tiempos de guerra. Aunque rara vez se emplea en tiempos de paz, la administración la utilizó para justificar la expulsión de más de 200 pandilleros venezolanos.
EL SALVADOR-EEUU DEPORTACIONES
En esta fotografía proporcionada por la oficina de prensa de la presidencia de El Salvador, guardias penitenciarios trasladan a presuntos pandilleros venezolanos, deportados de Estados Unidos, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en Tecoluca, El Salvador, el domingo 16 de marzo de 2025. (Oficina de prensa de la presidencia de El Salvador vía AP)
El operativo y la demanda de la ACLU
El plan fue coordinado por Stephen Miller, subjefe de gabinete, y Kristy Noem, secretaria de Seguridad Nacional. Según fuentes del gobierno, la intención era completar las deportaciones antes de que los tribunales pudieran intervenir. Sin embargo, una filtración de información llevó a la ACLU a presentar una demanda, lo que derivó en una orden judicial bloqueando los vuelos.
A pesar de ello, los aviones continuaron su trayecto. Registros de vuelo indican que, a las 18:51 del sábado, ambos aviones ya se encontraban fuera del espacio aéreo estadounidense. Luego de consultar con su equipo legal, la Casa Blanca decidió seguir adelante con las deportaciones, argumentando que la orden judicial no tenía validez en aguas internacionales.
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Reacciones y debate político
La Casa Blanca ha defendido firmemente la expulsión de los pandilleros. "Si los demócratas quieren traer de regreso a un avión lleno de violadores, asesinos y gánsteres, que lo digan abiertamente", declaró la secretaria de prensa de Trump, Karoline Leavitt.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó con sarcasmo en redes sociales. En un video publicado en X, mostró la llegada de los deportados a su país y acompañó la publicación con un comentario burlón: "Uy... demasiado tarde", junto a un emoji de risa. Su mensaje fue retuiteado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
El incidente ha reavivado el debate sobre las políticas migratorias y el alcance del poder ejecutivo en materia de deportaciones.