En una reciente conversación telefónica, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, abordaron la necesidad de fortalecer la defensa aérea de Ucrania frente a los continuos ataques rusos. Zelensky solicitó apoyo adicional para proteger a la población civil, a lo que Trump respondió afirmativamente, comprometiéndose a colaborar en la localización y provisión de equipos de defensa aérea disponibles en Europa.
Además del refuerzo en defensa, ambos líderes acordaron implementar un alto el fuego parcial centrado en las infraestructuras energéticas. Equipos técnicos de ambos países se reunirán en Arabia Saudita en los próximos días para discutir la posible extensión de este alto el fuego al Mar Negro, con miras a lograr una tregua total en el futuro.
Trump calificó la conversación con Zelensky como "muy buena", destacando que los esfuerzos para asegurar un alto el fuego avanzan positivamente, a pesar de la ausencia de un acuerdo completo con el presidente ruso, Vladimir Putin. Esta llamada telefónica se produce después de una reunión previa entre Trump y Putin, donde se discutió una suspensión limitada de 30 días en los ataques a la red eléctrica de Ucrania.
Sin embargo, las tensiones persisten, ya que tanto Kiev como Moscú se acusan mutuamente de no respetar la tregua acordada en las infraestructuras energéticas. El Ministerio de Defensa de Ucrania reportó recientes bombardeos rusos que causaron víctimas y daños en hospitales, mientras que Rusia denunció ataques ucranianos a depósitos de petróleo en su territorio.
La comunidad internacional observa con cautela estos desarrollos, esperando que las negociaciones en curso conduzcan a una desescalada del conflicto y al establecimiento de una paz duradera en la región.