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SUSCRIBITEEl jefe de personal del VA (siglas en inglés del departamento), Christopher Syrek, les dijo el martes a funcionarios de alto nivel de la agencia que tenía el objetivo de reducir lo suficiente el número de empleados para volver a los niveles de personal de 2019, que eran de poco menos de 400.000. Esto requeriría despedir a decenas de miles de trabajadores después de que el VA se expandiera durante el gobierno del presidente Joe Biden, y también cubrir a los veteranos afectados por pozos de incineración bajo la Ley PACT de 2022.
El memorando instruye al personal de alto nivel a prepararse para una reorganización en toda la agencia en agosto con el fin de “modificar el tamaño y adaptar la fuerza laboral a la misión y a la estructura reorganizada”. También solicita a los funcionarios de la agencia que trabajen con el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca para “actuar de manera enérgica, y a la vez adoptar un enfoque pragmático y disciplinado” en dirección a los objetivos del gobierno de Trump. La publicación digital Government Executive fue la primera en informar sobre el memorando interno.
“Las cosas necesitan cambiar”, declaró el secretario de Asuntos de Veteranos, Doug Collins, en un video publicado en redes sociales el miércoles por la tarde, y añadió que los despidos no significarían recortes en la atención médica ni en las prestaciones para los veteranos.
“Este gobierno finalmente va a darle a los veteranos lo que quieren”, afirmó Collins. “El presidente Trump tiene un mandato para que haya un cambio generacional en Washington, y eso es exactamente lo que vamos a brindar en el VA”.
Los veteranos ya han comenzado a manifestarse en contra de los recortes en el VA, que hasta ahora han incluido a unos pocos miles de empleados y cientos de contratos. Más del 25% de la fuerza laboral del VA está compuesta por veteranos.
Los planes en curso en el VA muestran cómo la iniciativa DOGE del gobierno de Trump, encabezada por el multimillonario Elon Musk, no está conteniéndose en su empeño sin cuartel por recortar agencias federales, incluso aquellas que tradicionalmente han disfrutado de apoyo bipartidista.
La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, indicó en un comunicado que el presidente “se niega a aceptar la burocracia y el crecimiento desmesurado en el VA que han obstaculizado la capacidad de los veteranos para recibir atención oportuna y de calidad”. Y añadió que los cambios “asegurarán mayor eficiencia y transparencia” en el departamento.
El año pasado, el VA experimentó sus niveles de servicio más altos de la historia, con más de 9 millones de veteranos inscritos y más de 127,5 millones de citas médicas, según cifras de la agencia.
Sin embargo, Michael Missal —quien fue inspector general del VA durante nueve años hasta que fue despedido el mes pasado, parte del despido masivo por parte de Trump de funcionarios de supervisión independientes en agencias gubernamentales—, le dijo a la AP que el VA ya pasa apuros por falta de “pericia” a medida que funcionarios de alto nivel se van o son reubicados bajo los planes del presidente.
“Lo que va a suceder es que el VA no va a funcionar tan bien para los veteranos, y los veteranos van a salir perjudicados”, observó Missal, quien fue invitado por el senador demócrata Richard Blumenthal al discurso de Trump el martes ante el Congreso.
En lugar de apoyarse en las misiones de los inspectores generales, cuyo trabajo es detectar despilfarros y fraudes en las agencias gubernamentales, Trump se ha movilizado enérgicamente contra ellos, ignorando las disposiciones legales que requieren avisar con 30 días de anticipación y proporcionar razones específicas de sus despidos. Missal está impugnando su despido ante los tribunales junto a otros siete inspectores generales echados de sus puestos.
Missal indicó que el VA es “una organización realmente complicada y difícil de gestionar”, y similar en tamaño a las corporaciones más grandes de Estados Unidos. Defendió su trabajo en la agencia, diciendo que estaba comprometido a hacerla más eficiente y receptiva a los veteranos. Según el conteo de Missal, la supervisión del inspector general del VA resultó en un ahorro de 45 mil millones de dólares en la agencia durante su mandato.
Pero añadió que las acciones de Trump contra los inspectores generales están dificultando que los funcionarios que aún están en esas oficinas hagan su trabajo.
En el Congreso, los demócratas han denunciado los recortes en el VA y otras agencias. Por su parte, hasta ahora los republicanos han observado con cautela los cambios ordenados por el gobierno de Trump.
El representante Mike Bost, presidente republicano de la Comisión de Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes, indicó en un comunicado que “continuará haciendo preguntas y manteniendo un ojo atento a cómo evoluciona este plan, si es que lo hace”.
“Tengo preguntas sobre el impacto que estas reducciones y discusiones podrían tener en el suministro de servicios, especialmente tras la implementación de la Ley PACT”, añadió Bost.
El senador Lindsey Graham, presidente republicano de la Comisión de Presupuesto del Senado, expresó su descontento de que el VA no le hubiera avisado con antelación a los legisladores sobre los cambios, diciendo que era “una mala práctica política no consultar al Congreso”.
“Quizás se tenga una buena razón para hacerlo”, señaló. “Pero no necesitamos estar leyendo memorandos en el periódico sobre un recorte del 20% al VA”.
Los cambios en curso en el VA ya están generando preocupación entre grupos de veteranos, pues enfrentan despidos y confusión sobre si los servicios que reciben se verán afectados.
Brent Reiffer, un veterano de la Infantería de Marina que recibe atención médica a través del VA y realiza trabajo activista en el Proyecto Wounded Warrior —un organismo sin fines de lucro que apoya a los veteranos—, indicó que entre su comunidad está afianzándose “la confusión que lleva a la frustración”.
“Si en ocasiones tomas en cuenta eso para llegar a una conclusión, es que el veterano simplemente se da por vencido y no acude al VA”, observó Reiffer. “A fin de cuentas terminas teniendo a muchos veteranos que no están recibiendo la atención que merecen”.
Blumenthal, el demócrata de mayor rango en la comisión del Senado que supervisa los asuntos de veteranos, indicó en un comunicado que el gobierno de Trump “ha lanzado un ataque total” contra los avances que el VA ha logrado en la expansión de sus servicios, a medida que crece el número de veteranos con cobertura e incluye a aquellos afectados por pozos de incineración tóxicos.
“Su plan le da prioridad a las ganancias del sector privado sobre la atención a los veteranos, equilibrando el presupuesto a expensas de quienes prestaron servicio. Es una traición vergonzosa, y los veteranos pagarán el precio por su corrupción, incompetencia e inmoralidad imperdonables”, advirtió Blumenthal en un comunicado.
Los líderes demócratas en la Cámara de Representantes también destacaron el impacto que los recortes de Trump tendrán sobre los veteranos.
La representante Katherine Clark, la segunda demócrata en rango en el liderazgo del partido en la cámara baja, declaró en una conferencia de prensa: “Los demócratas están aquí para decir al unísono que no permitiremos que nuestros veteranos sean considerados un despilfarro gubernamental”.
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Los periodistas de The Associated Press Kevin Freking y Lisa Mascaro contribuyeron con este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
FUENTE: Associated Press
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