El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una fuerte crítica contra los jueces federales que han obstaculizado algunas de sus políticas y promesas electorales. A través de su cuenta en Truth Social, Trump calificó a estos magistrados como "lunáticos" y los acusó de poner en riesgo la estabilidad del país con sus fallos.
Duras declaraciones contra el sistema judicial
En su publicación, Trump señaló que las órdenes judiciales nacionales emitidas por jueces de "izquierda radical" podrían llevar a la destrucción del país. "Estas personas no se preocupan por las repercusiones de sus decisiones y fallos, que son extremadamente peligrosos e incorrectos", escribió. También criticó a los abogados que buscan jueces dispuestos a emitir estos fallos, lo que, según él, obliga a las agencias gubernamentales a revocar sus decisiones.
Las declaraciones de Trump se producen después de que varios jueces bloquearan algunas de sus iniciativas, incluyendo la prohibición de continuar con el desmantelamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la deportación de presuntos miembros de la banda criminal venezolana Tren de Aragua a El Salvador, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Críticas a la Corte Suprema y el juez Roberts
Trump también arremetió contra los jueces que, según él, intentan asumir los poderes presidenciales sin haber sido elegidos democráticamente. "Un presidente debe tener la capacidad de actuar rápida y decisivamente en asuntos como la deportación de asesinos, capos de la droga y otros criminales para mantener seguro a nuestro país", afirmó.
Además, dirigió críticas específicas al juez presidente de la Corte Suprema, John Roberts, quien se opuso a la petición de algunos republicanos de destituir al juez federal que suspendió temporalmente la deportación de miembros del Tren de Aragua.
Llamado a detener las órdenes judiciales
Finalmente, Trump exigió la eliminación de las órdenes judiciales que bloquean sus políticas y advirtió sobre el impacto que estas decisiones podrían tener en el país. "Si el juez Roberts y la Corte Suprema no solucionan esta situación de inmediato, nuestro país estará en serios problemas", concluyó.
Las declaraciones del expresidente reflejan su creciente frustración con el poder judicial y su influencia sobre las políticas que busca implementar.