La junta editorial del diario publicó un artículo en el que critica la medida tomada por Biden, a sólo seis días de abandonar la Casa Blanca, la cual favorece a la dictadura de La Habana.
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SUSCRIBITELa indignación por la decisión del presidente Joe Biden de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional llegó hasta el periódico The Wall Street Journal
La junta editorial del diario publicó un artículo en el que critica la medida tomada por Biden, a sólo seis días de abandonar la Casa Blanca, la cual favorece a la dictadura de La Habana.
“El presidente Biden en sus últimos días parece decidido a recordar a los estadounidenses por qué rechazaron sus políticas y designaron a su sucesor. Esta semana, notificó al Congreso que levantará la designación estadounidense de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo antes de dejar el cargo el lunes. El régimen cubano se lo agradece, señor”, comienza el editorial del WSJ.
“A cambio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dice que liberará a 553 prisioneros de sus cárceles. La Administración estadounidense también suspende durante seis meses el derecho a entablar acciones legales en virtud de la Ley Helms-Burton contra quienes trafican con propiedades robadas en Cuba”.
“El Título III de Helms-Burton exige que la suspensión se considere “necesaria para los intereses nacionales de Estados Unidos y acelerará una transición a la democracia en Cuba”.
Pero hay que ser tan ingenuo como Ben Rhodes, ex apologista cubano de Barack Obama, para creer que esta concesión estadounidense hará algo más que ayudar al régimen a mantenerse en el poder”, continúa el artículo.
“En cuanto al patrocinio del terrorismo, el Departamento de Estado lo expresó de esta manera en enero de 2021: “Durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y sin hogar. medicina básica”.
Cuba es uno de los principales patrocinadores de la dictadura de Maduro en Venezuela y de la pandilla Ortega en Nicaragua, y State dijo que Cuba ha hecho de Venezuela “un entorno permisivo para que los terroristas internacionales vivan y prosperen”.
“Cuba atraviesa la peor crisis económica en décadas y se está quedando sin el dinero de otros. Hay apagones recurrentes en toda la isla y escasez de alimentos y medicinas. Millones de cubanos, sin ninguna esperanza de una vida mejor, siguen huyendo”.
“Este sufrimiento es una tragedia, pero no hay evidencia de que aliviar las sanciones estadounidenses conduzca a reducirlos. Obama intentó este enfoque con gran fanfarria, incluido un viaje digno de vergüenza a Cuba y fotografías con Raúl Castro. El régimen no dio ningún paso hacia la democracia y continúa confiscando los dólares fuertes enviados a las familias cubanas desde el extranjero, mientras que las familias reciben a cambio pesos casi sin valor”.
“El círculo íntimo de la familia Castro está atesorando miles de millones en las cuentas bancarias de sus negocios, como informó recientemente el Miami Herald basándose en documentos filtrados. Pero el dictador cubano Miguel Díaz-Canel no quiere tocar ese dinero para ayudar a su pueblo. Quiere nuevas fuentes de financiación.
La designación de terrorismo y la Ley Helms-Burton se interponen en el camino”.
“Todo el mundo acoge con agrado la liberación de los presos políticos, pero pueden ser detenidos nuevamente a voluntad del régimen. Esos arrestos recibirán poca atención estadounidense. La buena noticia es que la Administración Trump puede revertir estas decisiones de Biden con rapidez. Suponemos que así será”, concluye el editorial.
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