El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su país no va a renovar con China un acuerdo al que Beijing le ha dado un rol importante en su economía: el del memorándum de entendimiento firmado en 2017, dentro de la llamada Ruta de la Seda.
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SUSCRIBITEEl acuerdo de Panamá con China dentro del Cinturón y Ruta de la Seda, que Beijing tiene entre sus prioridades en sus planes geopolíticos y económicos, debería renovarse en el 2026
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su país no va a renovar con China un acuerdo al que Beijing le ha dado un rol importante en su economía: el del memorándum de entendimiento firmado en 2017, dentro de la llamada Ruta de la Seda.
La decisión se dio después de que en su encuentro con Mulino, el secretario de Estado, Marco Rubio, le había advertido al mandatario panameño de que para la administración Trump era inaceptable la influencia china en el Canal de Panamá.
El acuerdo de Panamá con China dentro del Cinturón y Ruta de la Seda, que Beijing tiene entre sus prioridades en sus planes geopolíticos y económicos, debería renovarse en el 2026.
La decisión de no renovarlo llega ahora, además, después de que en medio de su visita a Panamá, en su primera gira como secretario de Estado, Marco Rubio, expresara en un comunicado que "la actual posición de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá constituye una amenaza para el canal y representa una violación del Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá.
Este status quo es inaceptable y, en ausencia de cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tomara las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado”.
Panamá firmó este acuerdo con China en 2017, después de que reconoció a Beijing tras dejar de reconocer diplomáticamente a Taiwán.
El propio secretario Rubio, en su encuentro con Mulino, afirmó que el presidente Trump determinó que Panamá había violado los términos del tratado con los que Estados Unidos le devolvió el canal en 1999.
Pero la presencia e influencia china en el canal fue un tema prioritario en este primer país que visita Rubio en su gira latinoamericana dentro de su agenda para defender la estrategia de la administración Trump en América Latina.
Pero el anuncio de que no renovaría su acuerdo con China no es lo único que dio el gobierno panameño a la administración Trump durante la visita de su secretario de Estado.
La Autoridad del Canal de Panamá informó que trabajará con la Marina de Estados Unidos para “optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques” a través del Canal de Panamá, en un nuevo gesto para intentar rebajar la presión que ha hecho el propio presidente norteamericano incluso hasta de recuperar el manejo del propio canal ante la presencia china.
El anuncio de la Autoridad del Canal se dio después de que el jefe de la diplomacia estadounidense visitara esta vía interoceánica y se reuniera con su administrador.
Por otro lado, el presidente panameño también le ofreció a la administración Trump un área de la pista de Nicanor, en Metetí, en la provincia de Darién, para la repatriación de inmigrantes ilegales de Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros países, lo que representa una ampliación del acuerdo migratorio para que Estados Unidos use Panamá para deportar a estos migrantes.
El secretario de Estado Marco Rubio terminó su visita a Panamá y viajó a El Salvador, su segundo punto en esta gira latinoamericana y donde se espera reactivar el Acuerdo de Cooperación de Asilo que establece a El Salvador como país seguro y que ahora además podría incluir que los miembros de la banda criminal El Tren de Aragua sean deportados a ese país y encarcelados allí.
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