La Asamblea General de las Naciones Unidas ha rechazado una resolución respaldada por Estados Unidos que pedía el fin de la guerra en Ucrania sin mencionar la agresión rusa. En su lugar, se aprobó una resolución apoyada por Europa y Ucrania que exige la retirada inmediata de las fuerzas rusas del territorio ucraniano. Esta decisión representa un revés para la administración Trump, reflejando un apoyo disminuido hacia Ucrania, con una votación de 93 a favor, 18 en contra y 65 abstenciones, una disminución en comparación con votaciones anteriores que condenaban la invasión rusa.
A pesar de la presión de Estados Unidos para que Ucrania respaldara su resolución, Ucrania insistió en su propia propuesta, incluyendo enmiendas que destacaban la invasión rusa. La votación sobre la resolución enmendada de Estados Unidos resultó en 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones, con Estados Unidos absteniéndose y Ucrania votando a favor.
La viceministra de Relaciones Exteriores de Ucrania, Mariana Betsa, enfatizó el derecho inherente de Ucrania a la autodefensa y pidió apoyo global para una paz basada en la Carta de las Naciones Unidas. Las tensiones han aumentado tras las negociaciones del presidente Trump con Rusia, que han dejado de lado a Ucrania y a los aliados europeos, y sus críticas posteriores al liderazgo ucraniano. La Asamblea General, ante la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU debido al poder de veto de Rusia, se ha convertido en una plataforma crucial para abordar el conflicto.
En paralelo, el presidente Trump anunció que el presidente ruso, Vladimir Putin, está dispuesto a aceptar fuerzas de paz europeas en Ucrania como parte de un posible acuerdo para poner fin a la guerra. Sin embargo, líderes europeos han criticado el enfoque de Trump hacia la guerra y sus decisiones de excluirlos de las conversaciones preliminares con Rusia, lo que ha generado una alteración significativa en las relaciones transatlánticas y una incertidumbre sobre el futuro.
Mientras tanto, Ucrania conmemoró el tercer aniversario de la invasión rusa con la presencia de numerosos líderes internacionales en Kiev, incluyendo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau. La comunidad internacional continúa mostrando su apoyo a la soberanía de Ucrania y su oposición a las acciones de Rusia.