Sin embargo, en esta ocasión el gobierno estadounidense también tendría como objetivo enviar a miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua a las cárceles salvadoreñas, comentó Mauricio Claver-Carone, el enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, en una llamada con medios de comunicación.
Esto se produce luego de una dura represión contra las pandillas del país por parte del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien suspendió derechos constitucionales clave en 2022 y arrestó a 84.000 personas, más del 1% de la población del país. La mayoría de ellos permanecen en prisión sin ser sentenciados.
El gobierno de Bukele no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Associated Press.
La represión ha avivado las críticas en torno a los derechos humanos, pero ha resultado en una fuerte disminución de la violencia en El Salvador, que alguna vez fue azotado por las pandillas en guerra Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
A pesar de las preocupaciones sobre la democracia, Bukele ha atraído la admiración de muchas figuras de la derecha estadounidense. Simultáneamente, la pandilla venezolana Tren de Aragua también se ha convertido en una palabra clave para Trump en discursos y entre los políticos de la derecha.
“Si nos comprometemos a revivir este acuerdo e incluir... a miembros de la pandilla Tren de Aragua, apuesto a que van a querer volver a Venezuela en lugar de lidiar con las cárceles de Mara en El Salvador”, señaló Claver-Carone.
Claver-Carone habló sobre las negociaciones antes de la gira del secretario de Estado Marco Rubio por América Latina. Rubio tiene previsto visitar El Salvador el lunes, al tiempo que también viajará a Panamá, Guatemala, Costa Rica y la República Dominicana.
La migración es el tema principal de la agenda, y es probable que Rubio presione a aliados como Bukele para que ayuden al gobierno del presidente Donald Trump en su campaña contra la migración y para que acepten migrantes procedentes de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba que en gran medida no aceptan vuelos de deportación desde Estados Unidos.
Claver-Carone proporcionó pocos detalles adicionales sobre lo que implicaría “revivir” el acuerdo.
Durante su primer mandato, Trump implementó un programa conocido como “Tercer País Seguro”. Dicho programa requería que las personas solicitaran el estatus de protección en países considerados “seguros” por los que pasaron antes de llegar a la frontera de Estados Unidos.
Sin embargo, fue duramente criticado debido a que fue considerado como una forma de cortar el acceso para que las personas pudieran solicitar asilo en Estados Unidos. También hubo dudas sobre la seguridad de las personas vulnerables en El Salvador, Guatemala y Honduras, países aterrorizados por pandillas que a menudo se aprovechan de los migrantes vulnerables.
Revivir el programa representaría tan sólo la acción más reciente de Trump para reducir el acceso al asilo después de emitir una serie de órdenes ejecutivas en sus primeros días en el cargo.
En la llamada del viernes, Claver-Carone también comentó que Bukele era “el presidente más trascendental de la región” y un “aliado” en temas de migración.
Luego de que la migración salvadoreña a Estados Unidos ha disminuido en los últimos años, Bukele ha tomado medidas para impedir que los migrantes pasen por el país en camino a Estados Unidos ante las presiones del gobierno del expresidente Joe Biden. Como consecuencia, el gobierno de Biden moderó las críticas a Bukele después de advertir sobre un retroceso democrático en El Salvador.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
FUENTE: Associated Press