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SUSCRIBITEEn un acto que ha dejado atónitos a los residentes de Las Vegas, Matthew Livelsberger, un ex-Boina Verde de 37 años, detonó un Cybertruck cargado de explosivos frente al Trump Vegas Hotel tras dispararse en la cabeza, según confirmaron las autoridades
El cuerpo de Livelsberger fue identificado gracias a sus tatuajes, ya que quedó irreconocible tras la explosión, informó el sheriff Kevin McMahill en una conferencia de prensa el jueves. Junto a sus restos se encontraron tarjetas de crédito, pasaporte e identificación militar, aunque las autoridades están a la espera de la confirmación de ADN para cerrar su identificación definitiva.
Las armas encontradas en el vehículo fueron adquiridas de manera legal el 30 de diciembre de 2024. El Cybertruck, un vehículo eléctrico alquilado a través de la aplicación Turo, explotó aproximadamente 15 segundos después de que el conductor se estacionara frente a la entrada principal del hotel.
Aún no se ha determinado el motivo del ataque.
El sheriff McMahill destacó similitudes entre este acto y el ataque llevado a cabo en Nueva Orleans por Shamsud-din Jabbar, un texano de 42 años que ondeó una bandera del ISIS mientras asesinaba a 14 personas e hirió a decenas más con un camión alquilado. Ambos atacantes sirvieron en la misma base militar en Carolina del Norte y participaron en misiones en Afganistán en 2009. Sin embargo, las autoridades no han encontrado pruebas de que se conocieran ni de que sirvieran en la misma unidad.
Tom Homan, designado como zar fronterizo del presidente electo Donald Trump, señaló que Livelsberger y Jabbar podrían haber sido inspirados por el ISIS, calificándolos como “personas en una misión suicida”.
“Este es otro peligro que enfrenta el país debido a la falta de seguridad nacional”, declaró Homan. Sin embargo, la policía no ha encontrado evidencia que vincule a Livelsberger con el terrorismo islámico.
El FBI, por su parte, anunció que Jabbar actuó solo en Nueva Orleans, contradiciendo su postura inicial de que podría haber colaborado con otros. Chris Raia, director asistente adjunto del FBI, afirmó que no existe un vínculo definitivo entre los dos incidentes.
Matthew Livelsberger, quien se unió al ejército en 2006, tuvo una destacada carrera en las Fuerzas Especiales, conocida como los Boina Verde. Fue desplegado dos veces en Afganistán y sirvió en Ucrania, Tayikistán, Georgia y el Congo. Recibió dos Estrellas de Bronce, una de ellas por valentía bajo fuego, y una Medalla de Elogio del Ejército con distinción por valor. Estaba en licencia aprobada al momento de su muerte.
Sara Livelsberger, su esposa y trabajadora social, reveló que no había tenido contacto con él en los días previos a su aparente suicidio. Su tío, Dean Livelsberger, lo describió como un “patriota al 100%” y mencionó que solía publicar contenido patriótico en redes sociales. “Amaba a Trump y era un soldado profundamente patriótico. Es una de las razones por las que estuvo tantos años en las Fuerzas Especiales”, declaró.
Las investigaciones continúan para esclarecer los motivos de este trágico y perturbador suceso
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