El juez Juan Merchán ha rechazado los argumentos de la defensa de Donald Trump y mantiene la fecha de publicación de la sentencia por el caso Stormy Daniels para el próximo 10 de enero, antes de la toma de posesión del magnate republicano como presidente el día 20.
Esta decisión lo acerca a convertirse en el primer presidente estadounidense condenado antes de asumir el cargo.
En su escrito, Merchán destacó que “este Tribunal ha examinado los argumentos del demandado en apoyo de su moción y considera que son, en su mayor parte, una repetición de los argumentos que ha planteado numerosas veces en el pasado”. Por esta razón, desestimó la solicitud de aplazamiento presentada por los abogados del presidente electo.
Trump recurre de urgencia la decisión del juez
El equipo legal de Trump respondió rápidamente interponiendo un recurso de apelación para intentar suspender la sentencia mientras se revisan los fallos previos. En su petición, los abogados argumentaron: “El juez Merchán no tiene autoridad bajo la ley para proceder a la sentencia mientras el presidente Trump ejerce su derecho constitucional federal de impugnar estos fallos. El veredicto erróneo del jurado en el caso penal subyacente debe ser anulado y los cargos desestimados sin demora”.
Ataques de Trump en redes sociales
En su plataforma Truth Social, Trump calificó a Merchán como un juez “corrupto” y con “un claro conflicto de intereses”, acusándolo de “fabricar los hechos y la ley” siguiendo las instrucciones de la administración Biden/Harris. “Todo está amañado en este caso contra un oponente político: ¡yo!”, declaró el presidente electo.
Trump también denunció la orden mordaza impuesta por Merchán, considerándola “inconstitucional” y perjudicial para su defensa. Además, extendió sus críticas al sistema judicial de Nueva York, al que acusó de promover “cazas de brujas” que han llevado a “las empresas a huir de Nueva York, perdiendo millones de empleos y miles de millones de dólares en impuestos”.
Una carrera contrarreloj
Según un expediente obtenido por The New York Times, Trump planea presentar una demanda civil contra el juez Merchán para intentar frenar la sentencia. Los tribunales de apelación tendrán que decidir rápidamente si conceden una suspensión provisional.
La proximidad de la toma de posesión complica el panorama. Una vez que Trump asuma el cargo, la tradición del Departamento de Justicia (DOJ) podría hacer más difícil que el caso siga adelante. Históricamente, el DOJ ha sostenido que un presidente en ejercicio no puede ser procesado federalmente. Aunque el caso Stormy Daniels se lleva en un tribunal estatal de Nueva York, los expertos creen que esta doctrina podría influir en el curso del caso.
Implicaciones políticas y legales
Este caso marca un precedente sin igual en la historia de Estados Unidos, enfrentando a un presidente electo con un proceso judicial de alta relevancia. El desenlace no solo afectará el legado de Trump, sino que también podría redefinir los límites legales y políticos para futuros mandatarios.