Las autoridades de Alaska han iniciado un operativo de búsqueda y rescate tras la desaparición de un avión comercial con diez personas a bordo en la tarde del jueves. La aeronave, un Bering Air Caravan, transportaba a nueve pasajeros y al piloto en un vuelo programado entre las localidades de Unalakleet y Nome, en la región occidental del estado.
El avión despegó de Unalakleet con destino a Nome, una ciudad ubicada aproximadamente a 235 kilómetros de distancia, cruzando la bahía de Norton Sound. Sin embargo, en algún punto del trayecto, la aeronave perdió comunicación con los controladores de tráfico aéreo y no llegó a su destino a la hora prevista.
Inmediatamente después de recibir la alerta de desaparición, la Guardia Costera de Estados Unidos, junto con la Policía Estatal de Alaska y equipos de rescate locales, desplegaron una intensa operación de rastreo. Se están utilizando helicópteros, aviones de reconocimiento y embarcaciones para recorrer la zona en busca de restos de la aeronave o señales de supervivientes.
Según las autoridades, las condiciones climáticas en la región han dificultado las labores de búsqueda. Las bajas temperaturas, la nieve y la visibilidad reducida representan un desafío para los equipos de rescate.
Alaska, con su vasto y remoto territorio, depende en gran medida del transporte aéreo para conectar comunidades aisladas. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas y el terreno montañoso han convertido a la aviación en una actividad de alto riesgo en el estado.
La desaparición de este avión se suma a una serie de incidentes aéreos en la región en los últimos años. En 2023, un vuelo con destino a Fairbanks se estrelló en una zona montañosa debido a fallas mecánicas, cobrando la vida de cinco personas. En 2020, un accidente de hidroavión en la península de Kenai dejó un saldo de siete fallecidos, incluido un legislador estatal.
Las autoridades han enfatizado la necesidad de reforzar las regulaciones de seguridad y mejorar la infraestructura de navegación aérea en Alaska para reducir el riesgo de incidentes similares en el futuro.
Familiares de los pasajeros y la tripulación han estado esperando ansiosamente noticias sobre el paradero del avión. La aerolínea Bering Air, que opera vuelos en Alaska desde 1979, expresó su preocupación por el incidente y aseguró estar colaborando plenamente con las autoridades en las tareas de búsqueda.
Las operaciones de rescate continuarán en las próximas horas con la esperanza de localizar la aeronave y brindar respuestas a las familias afectadas. Mientras tanto, la comunidad local y las autoridades mantienen la expectativa de encontrar sobrevivientes en un ambiente donde las condiciones extremas pueden jugar un papel clave en la supervivencia de los pasajeros.