Por primera vez en 15 años, un condenado a muerte en Estados Unidos fue ejecutado mediante pelotón de fusilamiento.
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SUSCRIBITEBrad Sigmon, de 67 años, sentenciado por el doble homicidio de los padres de su exnovia en 2001, recibió la pena capital este viernes en Carolina del Sur
Por primera vez en 15 años, un condenado a muerte en Estados Unidos fue ejecutado mediante pelotón de fusilamiento.
Brad Sigmon, de 67 años, sentenciado por el doble homicidio de los padres de su exnovia en 2001, recibió la pena capital este viernes en Carolina del Sur.
Una ejecución con un método poco utilizado
La ejecución tuvo lugar a las 6:08 p.m. en la Institución Correccional Broad River. Tres funcionarios del sistema penitenciario dispararon simultáneamente a su pecho desde una distancia de 15 pies. Sigmon estaba inmovilizado en una silla, con los ojos vendados y una diana marcada en el pecho. Los disparos se realizaron desde detrás de una pared con orificios especiales para este propósito.
Un crimen brutal y una condena sin posibilidad de apelación
Sigmon fue sentenciado a la pena de muerte en 2002 tras confesar el asesinato de Gladys y David Larke, a quienes golpeó repetidamente con un bate de béisbol. Según los registros judiciales, el crimen ocurrió tras el consumo de crack y alcohol, motivado por un deseo de venganza contra su exnovia. Posteriormente, la amenazó con un arma e intentó secuestrarla, pero la mujer logró escapar. Sigmon fue arrestado 11 días después en Tennessee y extraditado a Carolina del Sur, donde fue condenado por homicidio y robo en primer grado.
Sin posibilidad de evitar su destino
En febrero, Sigmon optó por el pelotón de fusilamiento entre las tres opciones disponibles: inyección letal, electrocución y fusilamiento. Su defensa presentó una apelación de última hora para detener la ejecución, pero la Corte Suprema de EE.UU. la rechazó horas antes de su muerte.
El gobernador Henry McMaster y el fiscal general Alan Wilson respaldaron la aplicación de la pena. La Corte Suprema de Carolina del Sur autorizó la reanudación de las ejecuciones tras 13 años de suspensión y validó el uso del pelotón de fusilamiento como método legal. Hasta la ejecución de Sigmon, todas las condenas recientes en el estado se habían llevado a cabo por inyección letal.
Las últimas palabras del condenado
Antes de su ejecución, Sigmon hizo un llamado público para la abolición de la pena de muerte. En su declaración final, expresó: “Quiero que mi última declaración sea una muestra de amor y un llamado a mis compañeros cristianos para que nos ayuden a poner fin a la pena de muerte. En su momento, yo era demasiado ignorante para entender lo erróneo de mis acciones”.
Sigmon también argumentó que la sociedad ya no vive bajo la ley del Antiguo Testamento, sino bajo el Nuevo Testamento, según declaraciones recogidas por Newsweek.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, en 2024 se registraron 25 ejecuciones en Estados Unidos. Con la muerte de Sigmon, la cifra de 2025 ya asciende a cinco.
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