El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido alertas de huracán y tormenta tropical para varias regiones, anticipando condiciones peligrosas en los próximos días.
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SUSCRIBITELa tormenta tropical Rafael, con vientos sostenidos de 60 millas por hora (MPH), continúa ganando fuerza y avanzando hacia el noroeste en dirección a Cuba
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido alertas de huracán y tormenta tropical para varias regiones, anticipando condiciones peligrosas en los próximos días.
Alertas y avisos en la región
El NHC ha establecido los siguientes avisos:
Un aviso de huracán significa que estas áreas podrían experimentar condiciones severas en las próximas 36 horas. Se exhorta a la población a tomar precauciones inmediatas para proteger vidas y propiedades.
Durante la madrugada, Rafael se organizó y fortaleció, poniendo a las Islas Caimán y el oeste de Cuba en alerta ante un posible impacto como huracán el miércoles. Al avanzar hacia una zona cálida del Caribe, con condiciones de bajo cizallamiento de viento, las probabilidades de que Rafael se convierta en huracán son elevadas. Sin embargo, una vez que cruce Cuba y entre al Golfo de México, el NHC prevé que las condiciones se vuelvan menos favorables, y se espera que la tormenta se debilite de nuevo a tormenta tropical mientras se dirige hacia Louisiana.
Un sistema de alta presión sobre Florida está desviando a Rafael, lo que disminuye el riesgo de que impacte directamente la península. Sin embargo, las bandas externas de la tormenta podrían traer vientos moderados y lluvias a los Cayos de Florida, que permanecen bajo vigilancia de tormenta tropical.
A las 7 de la mañana del martes, Rafael mantenía vientos sostenidos de 60 MPH y avanzaba hacia el noroeste a 13 MPH. Paralelamente, el NHC está monitoreando una perturbación tropical cercana a Florida, aunque hasta el martes por la mañana, sus probabilidades de desarrollo se mantienen en un 20% para los próximos siete días.
La temporada de huracanes termina oficialmente el 30 de noviembre, por lo que la actividad en el Caribe y el Golfo aún representa una amenaza potencial.
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