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SUSCRIBITE"Lo primero que hizo fue darle golpes, que fue lo que la debilitó; la estranguló y luego la violó después de muerta", relató una hija de la víctima a Martí Noticias
Camagüey, Cuba – Se han revelado nuevos detalles sobre el brutal asesinato de Marialedys Abad Morgado, una mujer de 55 años que fue víctima de su expareja, un hombre que cumplía condena en prisión y que aprovechó un permiso de salida para acabar con su vida.
El feminicidio ocurrió a comienzos de mes en el reparto Albaisa, en la ciudad de Camagüey. Según la denuncia de su hija, Lisbania Ortega, el agresor, identificado como Yoel Caballero, la golpeó violentamente, la estranguló y luego la violó después de muerta.
Caballero cumplía una sanción penal en un correccional con internamiento adjunto a la prisión de máxima seguridad Kilo 8, pero tenía acceso a permisos de salida de manera frecuente. "No sabemos por qué él estaba de pase, porque debería haber estado preso. Parece que tenía influencias allá dentro y salía a cada rato", denunció Lisbania en declaraciones a Martí Noticias.
Según la hija de la víctima, su madre había mantenido una relación sentimental de dos años con el agresor, pero decidió terminarla debido a su comportamiento violento. Sin embargo, él no aceptó la ruptura y comenzó a acosarla constantemente.
"La acosaba mucho y no se actuó como se tenía que actuar. Había que haberlo denunciado a tiempo", lamentó la joven. Agregó que su madre evitó denunciarlo por temor a represalias contra ella y su hermana. "Parece que ella le tenía miedo. Él la amenazó en varias ocasiones...", afirmó.
Un pedido urgente de protección para las mujeres
Tras cometer el crimen, el agresor huyó del lugar, pero fue capturado por la Policía en el municipio de Guáimaro.
El asesinato de Marialedys pone en evidencia la falta de protección para las mujeres víctimas de violencia de género en Cuba. "Es imposible que una mujer pueda contra un hombre. Mi mamá era fuerte y, si hubiera tenido oportunidad, habría luchado por su vida", expresó Lisbania.
Finalmente, envió un mensaje a todas las mujeres que sufren situaciones similares: "Denuncien, que no tengan miedo. Esto no puede seguir pasando".
Este caso se suma a la creciente lista de feminicidios en Cuba, un problema que sigue sin respuesta efectiva por parte de las autoridades.
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