El enviado especial de la Administración Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, afirmó en una entrevistan EXCLUSIVA con Político que el régimen cubano atraviesa su momento más débil y que el deseo de cambio entre la población es "abrumador".
"Incluso su estructura de liderazgo sabe que el cambio es inevitable", sostuvo Claver-Carone, quien considera que el modelo cubano está agotado.
Según el funcionario, la transición en Cuba no es solo inevitable, sino inminente, y la gran incógnita radica en cómo y quién liderará ese cambio.
"Ahora bien, la cuestión es cómo será esa transición. Para mí, ni siquiera es una cuestión de cuándo, sino de quién y cómo", subrayó.
En cuanto al rol de la Administración Trump, Claver-Carone señaló que EE.UU. puede ser "muy creativo" para impulsar ese proceso, aunque evitó dar detalles sobre posibles acciones.
Un nuevo enfoque hacia Cuba y América Latina
Las declaraciones de Claver-Carone se alinean con las posturas expresadas por otros funcionarios de la administración republicana, como el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart, quien recientemente aseguró que la Casa Blanca ve al régimen cubano como "una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. y para el pueblo cubano".
"Los días de concesiones, regalos unilaterales y políticas que fortalecen al régimen se han acabado. Vamos a ver otra política", afirmó Díaz-Balart.
El legislador también expresó su optimismo sobre el futuro de la Isla:
"Estoy más entusiasmado que nunca, porque creo que los días de esa dictadura están contados".
Relaciones con Venezuela y otros países de la región
Claver-Carone también abordó las negociaciones entre EE.UU. y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, asegurando que el diálogo no implica concesiones.
"No hay que confundir discusión con acuerdo", aclaró, en referencia a los encuentros entre la cúpula chavista y el enviado especial de Trump, Ric Grenell.
Por otro lado, defendió la postura de Washington frente a las tensiones con Panamá, Colombia y México, argumentando que EE.UU. no está siendo duro con sus aliados, sino que exige que cada país asuma su responsabilidad.
Finalmente, destacó que los errores estratégicos de potencias como China, Rusia e Irán han debilitado su influencia, lo que representa una oportunidad para que EE.UU. reafirme su liderazgo en la región.
"Hace veinte años se decía que el siglo XXI sería el siglo chino. Todos esos expertos estaban equivocados", concluyó.
FUENTE: politico.com