El régimen cubano sigue en el centro de las críticas internacionales tras las recientes denuncias sobre la situación del líder opositor José Daniel Ferrer, quien, según su familia, habría sido brutalmente golpeado en prisión.
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SUSCRIBITEA pesar de la presión internacional, las autoridades niegan maltrato y continúan restringiendo las visitas familiares
El régimen cubano sigue en el centro de las críticas internacionales tras las recientes denuncias sobre la situación del líder opositor José Daniel Ferrer, quien, según su familia, habría sido brutalmente golpeado en prisión.
A pesar de la presión internacional, las autoridades niegan maltrato y continúan restringiendo las visitas familiares, lo que ha despertado una ola de indignación global.
Ana Belkis Ferrer, hermana del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), informó a través de redes sociales que una fuente que logró ver a Ferrer en el Hospital de Boniato el pasado jueves lo describió como “muy delgado, brutalmente golpeado y con una herida en el rostro”. Según su denuncia, las autoridades han limitado el acceso al hospital para evitar que otros corroboren su estado.
La familia exige una prueba de vida del opositor, detenido desde agosto de 2021. Ana Belkis responsabilizó directamente a Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y demás funcionarios del régimen por su integridad física y psicológica.
El programa oficialista Razones de Cuba publicó imágenes de supuestas cartas escritas por Ferrer, fechadas en julio, como evidencia de que estaría en buenas condiciones. Según el régimen, estas cartas reflejan solicitudes personales y planificación de visitas familiares y conyugales realizadas este año. Sin embargo, la familia de Ferrer desconfía de estas pruebas, afirmando que no sustituyen un contacto directo con él.
El viernes, la esposa de Ferrer, Nelva Ortega, encabezó una protesta frente a la cárcel de Mar Verde exigiendo verlo en persona. Según Ortega, las autoridades mostraron a la distancia a una persona vestida de blanco que afirmaron ser Ferrer, pero la familia no pudo confirmarlo. “No queremos fotos ni mensajes. Queremos verlo frente a frente”, reclamó Ortega.
La situación de Ferrer ha movilizado a diversas organizaciones y figuras internacionales. Amnistía Internacional expresó preocupación por su vida, mientras que el Gobierno de Estados Unidos, a través del subsecretario de Estado Brian A. Nichols, instó al régimen cubano a permitir acceso inmediato de la familia a Ferrer y a liberar a los casi 1,000 presos políticos en la isla.
El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart calificó a Ferrer como un “héroe valiente” y denunció la brutalidad del régimen. Por su parte, el eurodiputado español José Ramón Bauzá responsabilizó al Gobierno cubano por la integridad de Ferrer y exigió pruebas inmediatas de vida.
José Daniel Ferrer, detenido durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021, cumplía entonces una sanción bajo régimen de internamiento domiciliario. Desde su arresto, ha sido sometido a condiciones que organizaciones internacionales califican como violatorias de derechos humanos.
Ferrer ya había sido encarcelado en 2003 durante la Primavera Negra, cuando fue condenado a 25 años de prisión, de los cuales cumplió ocho antes de ser excarcelado bajo licencia extrapenal. En una carta reciente, el opositor llamó a la comunidad internacional a intensificar la presión contra el régimen para garantizar la libertad de los presos políticos en Cuba.
Organismos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Parlamento Europeo se han unido al reclamo por la liberación de Ferrer y de todos los presos políticos en la isla. Sin embargo, el régimen cubano sigue desoyendo estas demandas, perpetuando una crisis de derechos humanos que continúa atrayendo la condena global.
La incertidumbre en torno a la situación de Ferrer mantiene a su familia y a la comunidad internacional en alerta, mientras se intensifican los llamados a favor de su liberación y de un trato humano para todos los presos políticos en Cuba.
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