FUERTES Explosiones en almacén de material de guerra de las FAR en Holguín

Este no es un caso aislado. Los incidentes en instalaciones militares cubanas han generado preocupación entre la población en los últimos años, evidenciando riesgos en la gestión de materiales explosivos y posibles fallos en los protocolos de seguridad. En 2020, un suceso similar en otra unidad militar de Holguín desató una serie de explosiones que obligaron a evacuar a más de 1,200 personas. Los proyectiles esparcidos dañaron propiedades y terrenos cercanos.

Entre 2022 y 2023, se registraron al menos tres incendios relacionados con instalaciones militares en La Habana. En abril de 2023, un incendio en pastizales dentro de una unidad militar movilizó a bomberos y generó alarma en la comunidad cercana. Meses después, en diciembre, otro incendio en una zona militar provocó un gran despliegue de seguridad sin que se ofrecieran detalles concluyentes.

Preocupaciones sobre seguridad y transparencia

Especialistas han destacado que muchas instalaciones militares en Cuba fueron construidas hace décadas y podrían no cumplir con los estándares modernos de almacenamiento de municiones. Las condiciones climáticas extremas, la falta de recursos para el mantenimiento adecuado y la cercanía de estas instalaciones a comunidades habitadas aumentan los riesgos.

La falta de información oficial y el hermetismo de las autoridades también generan desconfianza. Aunque el MINFAR asegura que “se investigan las causas” tras cada incidente, rara vez se ofrecen informes claros o medidas correctivas. Este silencio alimenta especulaciones y eleva la percepción de inseguridad entre los ciudadanos.

Impacto en la población y medidas necesarias

Aunque las autoridades insisten en que el reciente incidente en Holguín “no ofrece peligro para la comunidad”, experiencias previas hacen que muchos habitantes se mantengan cautelosos. En 2020, los proyectiles dispersos tras las explosiones alcanzaron propiedades y campos, sembrando el temor entre los residentes. Los incendios recientes en La Habana también han puesto en duda la preparación y capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad y emergencias.

La reiteración de estos eventos subraya la necesidad de implementar medidas más rigurosas de seguridad y mantenimiento en los almacenes de material bélico. Asimismo, se requiere mayor transparencia por parte del MINFAR para informar de manera clara y precisa sobre las causas y las acciones tomadas para prevenir futuros siniestros. Esto no solo brindaría tranquilidad a la población, sino que también reforzaría la confianza en las instituciones encargadas de velar por la seguridad nacional.