La muerte de Nesky Gabriel Escalona Ortiz, un joven de 18 años que cumplía el Servicio Militar Obligatorio (SMO) en una unidad militar de Mayabeque, ha conmocionado a su familia y ha suscitado cuestionamientos sobre las condiciones que enfrentaba en su lugar de servicio.
Escalona Ortiz, quien estuvo varios días desaparecido antes de ser hallado sin vida, había mostrado señales de malestar a sus familiares, especialmente a la esposa de su hermano mayor, con quien mantenía comunicación constante y a quien prometió detallar su situación durante su próximo pase.
Según una fuente familiar anónima que conversó con Martí Noticias, Escalona Ortiz había advertido a su cuñada sobre un problema en la unidad, expresando que prefería hablarlo en persona y no por teléfono, lo que dejó entrever posibles indicios de maltrato en su entorno militar.
Yudenia Ortiz, madre del joven, intentó alertar a las autoridades de la Unidad de Tanques en La Sierra, municipio de Santa Cruz del Norte, sobre el estado de ánimo de su hijo y su deseo de salir del servicio. Pese a su insistencia y a mostrar mensajes en los que Escalona pedía abandonar el lugar, las autoridades no tomaron las advertencias en serio, según la fuente. Además, la madre había reportado una inflamación en el cuello de su hijo, atribuido al estrés, pero no se le ofreció atención médica adecuada, lo que agravó su situación y resultó en el trágico desenlace.
El dolor de la familia quedó plasmado en videos difundidos por el medio digital La Tijera, donde los padres de Escalona, Yudenia Ortiz y Franklin Escalona, expresaron su indignación y responsabilizaron a las autoridades militares por la muerte de su hijo. La tragedia ocurrió el 26 de octubre, apenas un día antes de que el joven cumpliera 19 años.
Debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo, producto de los días expuesto a la intemperie, la familia no pudo realizar un velatorio tradicional y procedió con el sepelio al día siguiente en la necrópolis de Colón, en La Habana.
Escalona Ortiz llevaba aproximadamente cuatro meses en la unidad cuando ocurrió su muerte. Actualmente, una investigación se encuentra en curso para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento. Según la misma fuente familiar, se ha asignado un instructor de contrainteligencia para el caso, quien informó a los allegados que se les mantendría al tanto del avance de la investigación.
El caso resalta en un contexto donde el parlamento cubano aprobó recientemente un nuevo código penal militar que penaliza con hasta cinco años de prisión a los jóvenes que se nieguen a realizar el servicio militar, obligatorio en Cuba desde 1963. El artículo 41 del capítulo III del código especifica que quien abandone el servicio con intención de evadirlo se enfrenta a sanciones de entre dos y cinco años de cárcel. El pasado mes, el gobierno cubano reforzó las sanciones contra aquellos jóvenes que resisten al reclutamiento, extendiendo incluso las sanciones a padres y tutores en caso de infracciones.
Según la organización Archivo Cuba, al menos cinco jóvenes han muerto durante el cumplimiento del SMO en 2023, tres de ellos por suicidio. La trágica muerte de Escalona Ortiz pone en evidencia la presión y las dificultades que enfrentan algunos reclutas en el cumplimiento de este servicio obligatorio.