La Habana, Cuba – Tras intensas labores de búsqueda, este martes fue hallado el cuerpo sin vida de Jonathan Oliva, el niño de 13 años que el lunes fue succionado por un tragante durante las inundaciones en la capital cubana.
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SUSCRIBITEDesde el lunes, fuerzas del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Rescate y Salvamento, la Policía, Recursos Hidráulicos y las autoridades de la capital iniciaron la búsqueda de los restos del menor
La Habana, Cuba – Tras intensas labores de búsqueda, este martes fue hallado el cuerpo sin vida de Jonathan Oliva, el niño de 13 años que el lunes fue succionado por un tragante durante las inundaciones en la capital cubana.
Desde el momento del accidente, equipos del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Rescate y Salvamento, la Policía y Recursos Hidráulicos desplegaron un amplio operativo para localizar los restos del menor. La noticia fue confirmada por el periodista Lázaro Manuel Alonso, quien no ofreció detalles adicionales sobre el lugar exacto o las circunstancias del hallazgo.
Según informes previos difundidos por medios oficialistas, Jonathan regresaba de la escuela cuando se vio atrapado por la fuerte corriente en una zona inundada. En cuestión de segundos y sin posibilidad de reacción, fue arrastrado por el tragante. La infraestructura del sistema de alcantarillado en la ciudad indica que estas tuberías recorren distintos trayectos, pero desembocan en un punto común en la bahía de La Habana.
Los padres del menor, identificados como "Roly y Yami", pudieron identificarlo a través de la ropa y la silueta de su cuerpo tras la difusión de un impactante video que capturó el trágico momento. Jonathan, conocido cariñosamente como "Papito", era hijo de un médico fisioterapeuta que labora en el Hospital Miguel Enríquez, conocido como La Benéfica.
El ensayista y profesor Julio César González Pagés lamentó profundamente la pérdida del menor, resaltando que su padre había trabajado en la rehabilitación de un hermano suyo tras un accidente.
"Sus padres eran personas responsables con su hijo. Los accidentes pueden prevenirse, pero hay circunstancias que superan cualquier advertencia", expresó el investigador, quien también envió sus condolencias a la familia.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de indignación y exigencias de mejores medidas de seguridad en la infraestructura urbana. Ciudadanos han criticado la falta de señalización y protección en las alcantarillas abiertas, así como los graves problemas en el sistema de drenaje de la ciudad.
La acumulación de desechos y el deterioro de la red pluvial han sido señalados como factores que agravan las inundaciones en La Habana.
Las autoridades de la ciudad emitieron un comunicado señalando que el menor transitaba sin la supervisión de un adulto y en contra de los avisos de la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología sobre el peligro de desplazarse por zonas anegadas. Sin embargo, el trágico incidente ha reavivado el debate sobre la urgente necesidad de mejorar las condiciones de la infraestructura urbana para prevenir tragedias similares.
El operativo de rescate, en el que participaron agentes del Ministerio del Interior (MININT) y rescatistas, se extendió a lo largo del lunes y la mañana del martes hasta la recuperación del cuerpo de Jonathan Oliva. La noticia ha conmocionado a la población, generando un llamado a la reflexión sobre las condiciones de seguridad en la ciudad y la protección de sus habitantes, especialmente los más vulnerables.
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