Estimado Sr. Trump:
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SUSCRIBITEACLARACIÓN: Este artículo fue publicado por The Washington Times una semana antes de la elección del 5 de noviembre
Estimado Sr. Trump:
Felicitaciones por su inminente reelección.
Comprendemos que Usted tiene una larga lista de prioridades en materia de política exterior, pero le pedimos que incluya a Cuba en esa agenda.
Nos importa el pueblo cubano y tenemos un profundo aprecio a la comunidad cubanoamericana, que en dos ocasiones lo apoyó abrumadoramente con su voto.
Pero esta carta trata sobre los intereses de nuestro país. Debemos poner a Estados Unidos primero. Después de su inauguración, le recomendamos tres cursos inmediatos de acción sobre Cuba que, a su vez, apoyarán nuestra seguridad interna.
Primero, el Departamento de Estado, la Comunidad de Inteligencia y el Comando Sur de los Estados Unidos deben aumentar la cobertura de la pesadilla migratoria y humanitaria que se está gestando en nuestras costas. Por obvias razones de seguridad nacional, necesitamos información precisa sobre quién está ingresando a nuestro territorio.
Sólo en el último año, y sólo gracias a la prensa, hemos conocido de casos de exfuncionarios cubanos de alto rango, personal militar y oficiales del régimen que han llegado. ¿Realmente están buscando refugio aquí?
Por otro lado, Estados Unidos está enfocado en conocer secretos político-militares, que pueden ser atractivos. Pero ahí radica un error de cálculo que queremos evitar. Aquí no hay secretos en juego: podemos ver el problema en la isla, escucharlo y tocarlo.
Además de la escasez endémica de alimentos y productos básicos, Cuba ha entrado en una bancarrota energética causada por las desastrosas decisiones centralizadas del Partido Comunista, de la cual no existe una salida visible. Ni Venezuela, ni México, ni Rusia, ni China ni otros proveedores pueden resolver la crisis de combustible y electricidad que azota a la isla, ahora sumida en la oscuridad debido a los apagones. Esta es una situación frágil, similar a la Primavera Árabe.
Sólo entre 2022 y 2023, 1.8 millones de personas salieron de Cuba, cuya población actual es menor a 9 millones. Desde 2022, más de 850,000 cubanos han huido de la dictadura y han ingresado a Estados Unidos, en el mayor éxodo en la historia de Cuba, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
Sr. Trump, prepárese para la emergencia. La crisis está en camino.
Segundo, las enfermedades contagiosas de Cuba llegarán a Estados Unidos. La isla está demasiado cerca y hay mucho tráfico diario de ida y vuelta. No culpamos ni a los cubanos ni a los cubanoamericanos. Culpamos al régimen cubano.
La situación de salud pública en la isla difícilmente podría ser peor. Desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en 2020, las autoridades de salud de EE. UU. han estado advirtiendo sobre los peligros que representan las enfermedades contagiosas que se propagan por Cuba. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han elevado las alertas para los viajeros procedentes de Cuba debido a la presencia incontrolada de virus como el oropouche, el dengue y el chikungunya. No queremos eso en EE. UU.
Tercero, en su desesperación, y como es la norma en los regímenes totalitarios, Cuba se ha acercado aún más a China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Venezuela y a movimientos y no estatales palestinos y organizaciones libanesas militantes. En caso de un conflicto global, tendremos que destinar recursos a Cuba. El régimen cubano está demasiado cerca y nos conoce demasiado bien como para que un enemigo formal no aproveche una asociación — abierta o encubierta — en caso de emergencia.
Como con el reciente arresto de Víctor Manuel Rocha, el espía condenado, exembajador de EE. UU. y exdirector de asuntos hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional, el espionaje cubano sigue siendo una amenaza. Hoy, los mercenarios cubanos se unen a sus homólogos norcoreanos como carne de cañón para el Kremlin en su guerra en Ucrania.
Junto con Rusia, China e Irán, Cuba ha participado en operaciones de influencia maligna en vísperas de nuestra elección nacional, según la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI).
Estados Unidos puede anticiparse a estas tres preocupaciones clave: inmigración, salud pública y seguridad nacional. Considere, por favor:
• Hacer cumplir estrictamente la Ley Helms-Burton, que ha sido debilitada dentro de nuestro sistema de gobierno mediante evasiones, regulaciones y órdenes ejecutivas.
• Resolver la contradicción de que Cuba aparece en la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, pero ha sido eliminada de la lista de estados que no cooperan plenamente en la lucha contra el terrorismo.
• Crear nuevos mecanismos para eliminar las fuentes residuales de financiamiento para el liderazgo del régimen cubano. Por ejemplo, sancionar a terceros países que explotan la mano de obra cubana, como ocurre con las brigadas médicas cubanas.
Una vez más, Sr. Trump, felicitaciones por su inminente reelección. La mayoría de los cubanoamericanos votaron por usted. Imagine: después de 65 años de fracasos de políticas de EE. UU., podría ser la segunda administración de Trump la que finalmente ponga fin a la pesadilla comunista en Cuba. Usted puede hacerlo, Sr. Presidente.
* Dale Bendler es oficial de inteligencia retirado de la CIA, con 37 años de servicio. Fue jefe de estación de la CIA en varias capitales del mundo. Actualmente dirige la empresa Cyber and Urban Safety Company en Miami ( 161staysafe.com).
* Miguel Cossío es gerente general de América CV Network, con 35 años de experiencia en la industria como director, productor y periodista.
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