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SUSCRIBITEEn una acción coordinada entre Estados Unidos y la República Dominicana, el senador Marco Rubio, junto a autoridades dominicanas, ha encabezado la incautación de una aeronave vinculada al régimen de Nicolás Maduro, en un esfuerzo por frenar las operaciones ilegales relacionadas con el narcotráfico y el financiamiento de actividades del gobierno venezolano.
La aeronave, que fue interceptada en el Aeropuerto Internacional de Santo Domingo, está vinculada a una red de tráfico de drogas y otras actividades ilegales asociadas con el régimen de Maduro. Según informes de las autoridades, la aeronave estaba en tránsito hacia otro destino en América Latina y se encontraba cargada con materiales sospechosos, lo que aumentó las alarmas de seguridad.
El operativo fue resultado de meses de investigaciones conjuntas entre agencias de inteligencia estadounidenses y dominicanas, que han estado monitoreando las operaciones de la aeronave y su relación con figuras del régimen venezolano. El senador Marco Rubio, un firme crítico del gobierno de Maduro, ha sido uno de los principales defensores de la colaboración internacional para combatir las actividades ilícitas asociadas con el régimen.
Esta incautación es solo una de las últimas acciones en la creciente presión internacional sobre Venezuela y su liderazgo, que ha sido señalado por numerosos gobiernos y organismos internacionales por su implicación en el narcotráfico, violaciones de derechos humanos y actividades ilegales de financiamiento. Las autoridades estadounidenses han intensificado sus esfuerzos para cortar las fuentes de ingreso del régimen, que incluye el tráfico de drogas y el contrabando de recursos naturales.
Rubio, quien ha sido un crítico constante de la administración de Maduro, señaló en un comunicado que esta operación es parte de una "estrategia global para aislar aún más a la dictadura venezolana y asegurar que sus operaciones ilícitas no continúen financiando sus abusos contra el pueblo de Venezuela".
El régimen de Maduro ha respondido de manera habitual, acusando a Estados Unidos y a los países aliados de injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Sin embargo, la comunidad internacional, incluidos países de América Latina como Colombia y Brasil, ha respaldado en su mayoría los esfuerzos para debilitar las redes del régimen y sus actividades criminales.
Las autoridades dominicanas también han expresado su compromiso con la lucha contra el narcotráfico y las redes de corrupción internacionales, asegurando que seguirán colaborando estrechamente con sus socios internacionales para frenar estas actividades ilegales.
Esta operación, además de fortalecer la cooperación internacional, envía un mensaje claro de que las acciones ilegales vinculadas a Maduro no quedarán impunes y que los esfuerzos para aislar al régimen seguirán creciendo.
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