El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el 23 de abril de 2025 la acusación formal contra José Enrique Martínez Flores, conocido como “Chuqui”, presunto líder de alto rango del Tren de Aragua, por delitos de terrorismo y narcotráfico. Esta es la primera vez que se presentan cargos de terrorismo contra un miembro de esta organización criminal venezolana.
Martínez Flores, de 24 años, fue detenido en Colombia el 31 de marzo tras una orden de arresto provisional solicitada por Estados Unidos. Está acusado en el Distrito Sur de Texas de conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera designada, así como de conspiración y distribución de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos.
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, declaró que el Tren de Aragua "no es una pandilla callejera; es una organización terrorista altamente estructurada que se arraigó en nuestro país durante la administración anterior". Añadió que los cargos representan un punto de inflexión en cómo el Departamento de Justicia procesará y desmantelará esta organización, que ha causado estragos en comunidades estadounidenses.
El fiscal federal Nicholas J. Ganjei del Distrito Sur de Texas señaló que bandas extranjeras como el Tren de Aragua han podido entrar al país prácticamente con impunidad, distribuyendo drogas letales y aterrorizando a los ciudadanos estadounidenses. Martínez Flores presuntamente ayudó a entregar aproximadamente cinco kilos de cocaína para distribución internacional, utilizados para promover los objetivos criminales del Tren de Aragua.
El Tren de Aragua, originado en Venezuela, ha expandido su influencia a varios países de América Latina y ha sido vinculado a actividades delictivas como tráfico de drogas, extorsión y secuestro. La designación de esta organización como grupo terrorista por parte de Estados Unidos en febrero de 2025 ha permitido a las autoridades utilizar herramientas legales más contundentes para combatir su accionar.
Martínez Flores permanece detenido en Colombia a la espera de procedimientos legales adicionales. De ser extraditado y condenado en Estados Unidos, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.